miércoles, 27 de noviembre de 2013

De muchos Adióses y Póco pan.

      "Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida"
                                                          Mario Benedetti.

          Desde hacía algún tiempo y por mediación de Carlos Buzzi,fuí conociendo a un nuevo grupo de gente amiga,gente un póco más joven y bien chévere y sobre todo,no viciados de la maldád semi criminál con la que yo estuve durante algún tiempo lidiando,el hecho de venir casi todos del Vedado no los hacía mejóres, sino sus entórnos familiares y de desarrollo sociál,en su mayoria atendian carreras universitarias y procedian de un medio sano y exitóso a la véz.Créo que la primera véz que los vi a todos juntos, o al menos a una buena parte de esos nuevos amigos,fué en la casa cuartél de Ernesto Acevedo,habia dominó,música y alcohól,trés actividades que se iban ensombreciendo a medida que Ernesto "tomaba la palabra" en ese tono de vóz tán caracteristico de su fusión con el ron.El entourage lo conformaban muchachas como Gloria Mursulí,quien ya venia abasteciendo a Carlos Buzzi de pelotas de tenis que le traia desde Alemania y una con nombre de equipo electrodoméstico,Iskra.Después vinieron apareciendo Izer Izquierdo y los hermános Barsaga,el menór de ambos,figura sacada de algún dibujo animado e insertado en la vida reál pero al parecér nadie se lo advirtió y el siguió viviendo como "en los muñequitos".Apareció entónces Alejandro Artola,demasiado entrañable para encacillarlo en la palabra amigo y con el que me tocaria compartir una buena parte de la vida que llega hasta nuestros días.Un buen día la sede de aquél aquellarre empezó a serlo una casa en la calle 29 del Vedado,la escalera angosta y elevadisima no impedia que casi a diario nos reunieramos al menos el 50% del grúpo de amistades.Según constaba en las actas, la casa en cuestion era gobernada y administrada por el matrimonio Rosselló-Rodriguéz Columbié,pero en la realidád quienes dominaban aquél reino eran una flaca etérea y dulcisima de nombre Graciela,una hermana iguál de dulce y generosa,Maria del Carmen, a la que invariablemente se le encontaraba en trajines de ollas y abastecimientos y un par de perros con menos pedigree de autenticidád que el caballero de París.Alli tambien podia sér visto un tipo con unos zapátos enórmes que tenia la mania de morderse la lengua y parecía observarlo todo con resignación,se llamaba Roberto Otero y cortejeaba entónces a la mayór de las doncellas de aquél castillo.
La casa de 29 servia de sitio de encuentro de mucha gente,allí nunca se iba a trabajár o a ventilar situaciones familiares,alli esperaban el ocio y el hedonismo,aspéctos estos que se vivian con intensidád y sin mayóres preocupaciones,como una premonición de que muy prónto terminaria todo.
Con algúna intermitencia nos reuniamos tambien en casa de Frank,el mayór de los Artóla,pero allí exsitian otros conflictos con los que no siempre pegaba el ánimo festivo.
El corrér de aquéllos primeros años de la decada del 90 era proporcional con la aparición de los apagónes y otras formas de calamidádes.Recuerdo como se le llevaba pedaleando un plato de comida a Graciela,que cubria un turno de guardia en el Fajardo o a Maria hacér una cola de hasta dós horas por plátano y cóles.Ya Carlos Buzzi nos habia presentado a Aymeé y para ellos la situación no era tampóco la mejór.Inclúso la familia Cisneros,a la que ýo concocía desde hacía muchisimos años y que jamás esperé vér envuelta en desabastecimientos,se puso al mismo nivél que cualquier otro grupo familiar.Yo durante un tiempo viví en un cuartucho triste y amárgo y si alguna véz me salvé del hambre fué gracias a lo que me llegaba desde un mundo sórdido.
Con las carencias llegaron tambien el agotamiento y la desesperanza,la gente fué perdiendo el sentido de pertenencia a un país y se esfumaron las opciones de contribuir con el desrrollo de la nación.El gobierno, de manera tórpe y testaruda, prefirió atrincherarse en ideas e ideológias y sin contar con nadie,nos obligó a resistir "hasta las últimas consecuencias" y como ventana de escape,abolia "no sin mucho dolór" las prohibiciones referentes al dólar norteamericano.El gobierno del Norte se esforzó más en encrudecér nuestra ya insolvente vida,deliraba con la idea de el "fin de la Cuba de Castro"pero lo cierto es que  sus medidas solo sirvieron para sumir en la más abyecta pobreza a todo un pueblo,sin importar el apellido.
Entónces surgió de manera masiva,el sentimiento de huír de aquéllo que tanto oprimia el espiritu humáno.Aún sin consumarse la salida ya la gente pensaba en la salida,soñaba con la salida y se preparaba para una vida decente a partir de la salida.Irse o al menos querér irse eran una especie de  depórte nacionál,todas las conversaciones giraban en tórno a un pasapórte visado.
La situación llegó a sér tan crítica que se desde las tribunas se nos hablaba de la posibilidád de "cocinas populares",vecinos que se reunirian alrededór de una olla gigante en la que se hervirian viandas y hortalizas y sirviendose de leña y que diera abasto para alimentarlos cada noche.Mujeres conocí que taponaron la sangre de sus mestruaciones con todo tipo de trapo,las habia de córte patriótico que lo hacian con banderas cubanas,fundiendo así su sangre con la de tantos caidos en nuestras guerras patrias.El precio del azúcar "prieta" se aparejó con el del oro.La inflación llegó a limites insospechados y hasta la prensa oficial se hizo eco del tema.El dolar llegó a costár 150 pesos y  un precio parecido llegué yo a pagar por una cajetilla de cigarros o una botella de alcohól.Por primera véz en mi vida me ví haciendo cola para obtenér kerosene (luzbrillante).
Carlos y David Buzzi fueron de los primeros en tirarse a la már y tambien de los primeros en ser atrapados,lo que los puso en situación muy desventajosa con respécto a la sociedád.Ya dije anteriormente que Carlos y Aymeé lo interian mas tarde y con exito en el ultimo día de Agosto del 94.Para entónces ya hacia un tiempo que Maria habia desaparecido de la escena de la casa de la calle 29 y de ella solo se tenian noticias via telefónica.Roberto Otéro tambien se iba en fade.En Octubre del 94 se largarian Graciela y Yelina.Otros tantisimos que conózco tambien desaparecerian del entórno.Izer Izquierdo probaria su suerte..A Jorge y Ernesto Acevedo no volví a verlos.En el entórno de quienes me rodeaban los destinos eran tan diversos como Base Navál de Guantánamo,Stockholm,Colombia,Madrid y otros.En 1991 y de visita yo en Varadero,mi primo Noél,me enseñó un flamante bote adquirido con el único fin de salir de Cuba en compañia de su mujér,hijo y hermáno,lo lograron.Me prometieron rescate.
Raúl Barsaga no tuvo mucha suerte y terminó en prisión,una situación que me dolió bastante,imaginarlo entre rejas no era compatible con una personalidád tan viva como la de ese muchacho,además,la situación "fuera" era bien dura,cuanto entónces no lo seria "dentro"!.Fulanitas y Menganitos tambien se iban por montónes,pero ya no eran parte de mi vida o simplemente me dolian menos.
En un post anterior comenté algo referente a Israél y la posibilidad que se me dió de irme a ese país.Resultó que una pianista de la escuela de ballet en la que trabajé,me proponia casamiento y posterior asentamiento en Tel Aviv.Ella nació y vivió en la URSS,un buen día se enamoró de un cubano y este la trajo a Cuba sin que pasara mucho tiempo antes que ambos,el marido y el país,le resultaron aburridos y abrasivos.Entónces pensó en el regreso,pero ya para ese día su familia se habia mudado a Israél y de acuerdo con las rígidas reglas impuestas mucho más por sus familiares que por religión algúna,debia regresár con el mismo status con se le habia dejado partir,casada.Regresar sola y "usada" era más que vergonzoso para su clán.Entónces un buen día me propuso matrimonio y me habló del plán.Demás está decir que no se llevó a cabo y las razónes son confúsas o al menos no las recuerdo con nitidéz.Más de diéz años después y mientras vendia artesania a turistas en el Malecón,un tipo se me acercó y trás corta conversación mantenida en inglés,me propuso irme a trabajár con el,tenia el hombre un restaurant latino en el Centro de Tel Aiv y necesitaba un latino de verdád que además,hablara inglés.Me dió venticuatro horas para pensarlo y la respuesta mia fué negativa.Ese mismo día el noticiero de la televisión mostraba una ola de atáques terroristas producidos en Tel Aiv,algunos turistas morian en una discoteca.Tuve miedo.
Entónces nos fuimos quedando Alejandro y yo,parados sobre el muro del malecón fuimos despidiendo a muchos,siempre con la promesa que pronto sería yo el único portadór de la antorcha.Mientras llegaba ese moménto,nos dedicamos a ensayár su vuelo a bordo de un avión que lo llevaria lejórs.El ensayo se hizo obra habituál y la obra fué todo un exito que duró más de trés años en cartelera.Siempre bebimos como si fuera el ultimo día y hubo días en nos despedimos dós veces,pá jodér.
En esta etapa  reapareció la Perez Soris que quedaba,un par de jimaguas cegatas y un buen campamento en la esquina de 15 y 6.La muchacha de Cienfuegos siempre estuvo presente y se hizo más activa.La prima Mónica se unió al clán y le puso un toque familiar a la fiesta.
Fueron tiempos de ciertos desajustes,yo juraria que hubo jornadas de más de venticinco horas y semanas de ocho o nueve dias.
Foto tomada en la casa de 29 en un dia especial:Por la izquierda y a tono con su apellido:
Izér Izquierdo, sobre cuyo hombro reposa Gloria Mursulí.Esmeralda Márquez con Reinaldo contra la paréd y sin repóso..Ernesto Acevedo semicubierto por Alejandro Artóla.Con la apariencia de estarlo dirigiendo todo, el señór Carlos Buzzi y un Roberto Otero que se resigna a escucharlo.El otro,un vecino.
Contando a quien quiera que sea que tiró la fóto,solo trés de este grupo de diez, quedan habitando la isla.